EL ABORTO

Muchas sociedades contemporáneas han tenido que hacer frente al conflicto sobre la moralidad o inmoralidad del aborto* Este conflicto también ha afectado a muchos Cristianos  que desean asumir la responsabtlidad de proteger la VIda humana no nacida manteniendo al mismo tiempo la libertad individual de toda mujer es evidente que se hace necesaria una orientacion al respecto, por eso la Iglesia, basándose en las Escrituras, ofrece su orientación respetando la conciencia indivIdual.

Los adventistas queremos acercarnos a la problemática del aborto de forma que revele fe en DIOS como Creador y Sustentador de toda vida, y que asimismo refleje la responsabilIdad y la lIbertad cristianas. Aun cuando entre los adventIstas existen dIferencias de opmlón respecto al aborto, los sIguientes puntos representan un intento de brindar orientación sobre diversos princIpios y cuestiones concomitantes.

La vida humana no nacida es un maravilloso don de DlOS El ideal divino para los seres humanos afirma la santidad de la VIda humana, creada a Imagen de Dios, y exige respeto por la VIda prenatal A pesar de ello, las decisiones que tIenen que ver con la vida han de tomarse dentro del contexto de un 
mundo caído. El aborto Jamás dejara de tener Implicaciones morales, por eso no se debe destruir la vida embrionaria  de manera irreflexiva. El aborto debena ser provocado 
únicamente por razones de maxima gravedad.
 

El aborto es uno de esos trágicos dilemas de la condicion humana caída la iglesia debería ofrecer apoyo compasivo a quienes se vean obligados a enfrentar personalmente la decisión de tener que provocar un aborto. Las expresiones de condenación no resultan adecuadas por parte de quienes han aceptado el evangelio. Los cristianos hemos recibido el cometIdo de ser una comunidad de fe solidaria y compasiva, que ayude a quienes han de pasar por la crítica situación de tener que valorar alternatIvas como el aborto inducido.

La Iglesia Adventista no aprueba la práctica del aborto por razones de control de la natalidad, selección de sexo o conveniencia. A pesar de ello, en ocasiones las mujeres pueden verse ante circunstancias excepcionales que conllevan grandes dilemas morales y médicos, como la existencia de un grave riesgo para la Vida de la embarazada, de serios peligros para su salud, de malformaciones congénitas del feto diagnosticadas adecuadamente, o de embarazos como resultado de violación o incesto. La mujer embarazada debe tomar la decisión final respecto a la posibilidad de interrumpIr el embarazo tras haber llevado a cabo las consultas pertinentes Para tomar una decisIón de este tipo debe recibir la orientacion lo más completa posible, la presentacIón de los principios bíblicos y la conducción del Espíritu Santo Estas decisiciones se toman mejor en el contexto de una relacIón familIar saludable.

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