MAYORDOMÍA CRISTIANA

El departamento de Mayordomía Cristiana anima a los miembros a responder a la gracia de Dios al dedicar todo lo que tienen a él. La responsabilidad de mayordomía abarca más que el dinero. Incluye, pero no está limitado a ello, el adecuado uso y cuidado del cuerpo, la mente, el tiempo, las habilidades, los dones espirituales, las relaciones, la influencia, el lenguaje, el ambiente y las posesiones materiales. Este departamento ayuda a los miembros, en su sociedad con Dios, en la terminación de la obra por medio de la correcta utilización de sus dones y sus recursos. 

Cuando el Espíritu de Dios toma posesión de la vida, “aquellos cuyo corazón está lleno del amor de Cristo seguirán el ejemplo de aquel que por amor a nosotros se hizo pobre a fin de que por su pobreza fuésemos enriquecidos. El dinero, el tiempo, la influencia, todos los dones que han recibido de la mano de Dios, los estimarán solamente como un medio de promover la obra del evangelio” (Los hechos de los apóstoles, pp. 59, 60).

 El asunto de la mayordomía, en su forma más plena, abarca muchos aspectos de la vida y la experiencia cristianas, tales como nuestro tiempo, nuestra influencia y nuestro servicio; pero no hay duda de que la mayordomía de nuestros medios es un aspecto vitalmente importante de esta cuestión. Este es un asunto que concierne a toda la familia de la iglesia. Implica nuestro reconocimiento de la soberanía de Dios, de que es propietario de todas las cosas y de que derrama su gracia sobre nuestros corazones. A medida que crezcamos en la comprensión de estos principios, seremos inducidos a apreciar mejor la manera por la cual el amor de Dios actúa en nuestras vidas.

 "Dios desea que todos sus mayordomos sigan exactamente las disposiciones divinas. No han de trocar los planes de Dios haciendo algún acto de caridad, o dando algún donativo o alguna ofrenda, cuando y como les parezca bien a los agentes humanos. Es un método muy deficiente para los hombres tratar de mejorar el plan de Dios, e inventar un cambio, sacando a luz sus buenos impulsos en .ésta o esotra ocasión y oponiéndolos a los requisitos de Dios. Dios pide a todos que apoyen con su influencia el arreglo que él hizo. .Él ha dado a conocer su plan; y todos los que quieran cooperar con él deben llevarlo a cabo, en vez de atreverse a intentar mejorarlo"

(Obreros evangélicos, pp. 237, 238; Consejos sobre mayordomía cristiana, pp. 106, 107).

para saber más:
https://mayordomiacristiana.interamerica.org