Las Sagradas Escrituras se encuentran en la base de la comprensión adventista del séptimo día de propósito, mensaje y misión. Nosotros respetamos la Biblia como el mensaje de Dios, transmitida a través de escritores humanos. Aunque el formato de las Escrituras se manifiesta en el lenguaje humano, antecedentes y contexto histórico, su contenido consiste en mensajes divinos transmitidos a la humanidad en su conjunto, y especialmente a los creyentes en Dios.Por encima de la diversidad se refleja en el lenguaje humano se encuentra la verdad unificadora que une el todo en la Palabra de Dios.
Las Escrituras proveen informes auténticos y confiables del Dios Creador y sus actividades en traer a la existencia del mundo, así como sus habitantes. Proporcionan el conocimiento de los orígenes, dan sentido a la vida, y dan a conocer el destino final de la humanidad.
Por encima de todo, las Escrituras dan testimonio de Jesucristo, que es la última revelación, Dios entre nosotros. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento dan testimonio de él. Por estas razones, las Sagradas Escrituras se destacan como la revelación infalible de la voluntad de Dios, en la norma para los valores y la vida cristiana, la medida de todas las cosas dentro de la experiencia humana, y la única guía confiable para la salvación en Cristo.
Esta declaración fue aprobada y votada por la Conferencia General de Adventistas del Séptimo Día Comité Administrativo (ADCOM) y fue lanzado por la Oficina del Presidente, Robert S. Folkenberg, en la sesión de la Conferencia General, en Utrecht, Países Bajos, 29 de junio-julio 8, 1995.
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